30 agosto 2009

VERMEER: LA LECHERA. RIJKSMUSEUM AMSTERDAM


LA LECHERA. RIJKSMUSEUM AMSTERDAM

Foto. Calamanda. Rijksmuseum. Amsterdam

Foto Calamanda.Rijksmuseum Amsterdam

Vermeer es el principal exponente de la pintura holandesa del siglo XVII.
Su importancia radica en una cuidadosa utilización de la perspectiva y al brillante efecto luminoso de sus representaciones, los detalles y la gran fuerza de expresión.

En sus cuadros todo parece una naturaleza muerta, congelada en una disposición singular.
No pintaba más de dos cuadros al año y fue un gran experto y comerciante de arte.

Una de las características típicas de la composición de Vermeer en sus cuadros, es desarrollar la escena en la parte izquierda de la habitación y que a su vez está únicamente iluminada por una luz que también proviene de la parte izquierda del cuadro.

En su técnica son típicos los intensos contrastes cromáticos.

Vermeer empleó la cámara oscura, gracias a ella, representó espacios inmensamente realistas y evitó deformaciones en la perspectiva.


Foto Calamanda

La representación de las escenas en los cuadros de Vermeer encierra un significado profundo y moral.

El artista crea una distancia entre el espectador y los personajes de sus obras, suele colocar las figuras en el centro del cuadro, de esta forma evita que tengan contacto con los laterales, así evita la impresión de inmediata cercanía.

Los personajes son una parte más de toda la ambientación en sus obras.
En los cuadros de “género” de Vermeer adquieren un carácter sacro los ritos cotidianos, de la vida doméstica. Refleja la vida íntima y cotidiana de mujeres intemporales.

Vermeer con la perfección de su pintura, logra que nos impacte una impresión de naturalidad en cada una de sus obras.

En sus cuadros podemos observar gran cantidad de toques luminosos, a menudo azules y amarillos, como gotas, puntillistas. El cuadro “La lechera” es una magistral naturaleza muerta. Despierta sensaciones visuales y tácticas.

En este cuadro podemos reconocer la técnica de Vermeer del puntillismo, que posteriormente emplearon los impresionistas.


Foto Calamanda. Amsterdam



Foto Calamanda. Amsterdam

JOHANNES VERMEER VAN DELFT, 1632-1675. Barroco holandés. Siglo XVII

LA LECHERA



Hacia 1659.Óleo sobre lienzo, 45,4 x 40,6 cm.
Amsterdam, Rijksmuseum.


La lechera (también “La criada”) es una de las pinturas más admiradas del artista, es una obra maestra.

Esta obra ayudó de manera decisiva al redescubrimiento de la obra de Vermeer y es sin duda el cuadro más famoso del artista.
En la cronología de sus obras (relativamente esclarecida se coloca alrededor de 1658).
El estilo de Carel Fabritius (su maestro) se ve reflejado de manera evidente.
La sucesión de planos se abre en primer término con la naturaleza muerta (el cesto y el pan, sobre el paño que viste la mesa).

Los objetos destacan por centelleantes grumos dorados.

La escena se enriquece por la perfección geométrica de los objetos.

Está representada de una manera tan natural y sencilla que es imposible olvidarse de ella, de ahí que sea la mejor representación del artista.

El punteado en esta obra es evidente para realzar los gestos de la figura y la naturaleza muerta en contraste con el sobrio y luminoso fondo de la escena. Esta técnica llevada a cabo por Vermeer en cuadros anteriores, aquí alcanza extremos magistrales.

La actitud de la mujer concentrada en su trabajo y en su dedicación a las labores primarias de la familia, destacan el ideal holandés, resaltando la virtud de los trabajos domésticos, la representación en el cuadro del brasero en el suelo alude simbólicamente a este ideal de afecto.

La mujer también nos llama la atención debido a la sobriedad de su vestimenta y a la escasez de objetos decorativos en ella.

Los Goncourt hablan del paralelismo con Chardin y emiten este juicio en su “Diario”:

“Una igual pintura lechosa, un toque idéntico con pequeñas manchas de color fundidas en la masa, la misma granulosidad mantecosa, el mismo arrugarse de la pasta cromática en los objetos, el mismo punteado de azules, rojos puros sobre encarnados…”

Pero el gran artista holandés fue un gran desconocido para Chardin.




La luz que entra por la ventana hace que el espectador dirija automáticamente la mirada hacia el chorro de leche. Está tan conseguida la representación que casi podemos oír y ver moverse el chorro de la leche. Este acto es lo único que ocurre en la habitación.

La jarra de barro gracias a la luz y a la textura parece viva.
En esta obra la textura de la pincelada aumenta la profundidad y la luz a los elementos más simples del cuadro.

Los puntos de luz concentrados en el pan sobre la textura del color beige y marrón hacen que destaquen sobre la mesa y junto a la tela que hay encima, de color más suave.

La mirada del espectador en este cuadro se dirige a la mesa, a los alimentos que hay sobre ella y como protagonista principal la jarra de leche.
Gracias a la ventana la luz se introduce de una manera natural.

La composición del cuadro está realizada en torno a líneas verticales y horizontales.

La geometría de la figura y los colores empleados caracterizan la obra de Vermeer.

En la obra se descubren por todas partes destellos brillantes, mates.

En esas partes se aprecia la pintura más gruesa y así captar mejor la luz.

Los puntitos del pan nos sugieren e imaginamos que está crujiente la corteza.


La criada corpulenta incrementa la sencillez del tema. Es extraordinario como Vermeer representa la escena en un retrato magnífico de una mujer corriente.
En todas las obras de Vermeer podemos observar la utilización del color azul ultramar. Aquí el artista lo emplea en la falda, mangas del vestido y en la tela de la mesa.
La densa y rica textura empleada sirve para añadir vitalidad a las ropas humildes de la mujer y enriquecerlas.
La mujer concentrada en su labor aporta nobleza a su trabajo.

La escena se completa con unos pequeños detalles que aportan gran realismo:
- En el suelo: los azulejos pintados del zócalo.
- El clavo de la pared con la sombra.
- La cesta colgando de la pared.
- El cristal roto de la ventana.
- El brasero sobre el suelo.

Vermeer presta gran atención en la representación de todos los detalles por muy pequeños que sean. La representación es espectacular.

“… la obra de un Vermeer parece desvelar el secreto de su aportación, dando a las apariencias el rigor delicado de su arquitectura, la dulzura musical de su color, la riqueza densa de su materia. ¿No es acaso de la irradiación de esta materia, dispuesta en capas lisas y convexas, a veces también en gotas espesas, cuyas pequeñas cimas reflejan la luz, del suave esplendor del color, de la densidad que poseen sus formas en el aire, de donde nace la “luz” de Vermeer?... “
R. Huyghe (Dans la lumière de Vermeer, 1966)

Este cuadro fue muy apreciado por su precio relativamente elevado (175 florines) cuando se vendió el legado de Vermeer en el año 1696, sólo superado por el de la “Vista de Delft” que se valoró en 200 florines.
En 1908 decidido por el Parlamento, el Estado holandés la adquirió.

“… ¿Y no es así como se llega al “deleite” que Poussin pedía a la pintura?...
En la luz de Vermeer, tan incorruptible como suave, nada vale el testimonio de la verdadera calidad. El arte es despojado aquí de todo artificio, devuelto a su razón de ser. Porque, en última instancia, no es más que una tentativa del hombre por dominar el mundo y así mismo a través de la imagen que sepa dar de ambos, con el fin de llegar al más alto nivel de valor que es capaz de concebir”.
R. Huyghe (Dans la lumière de Vermeer, 1966)

Bibliografía:
Vermeer.The complete works
Vermeer.Norbert Schneider
Rijksmuseum.Guía


Foto Calamanda. Amsterdam

“La lechera”, la obra más emblemática de Vermeer, se expondrá en el Museo Metropolitano de Nueva York. La obra viajará por primera vez a Estados Unidos desde que se mostrara en 1930 en la Exposición Universal.

La obra formará parte de una muestra del artista de seis lienzos y estará junto a otras obras de pintores holandeses.

Se mostrará desde el 10 de Septiembre hasta el 29 de Noviembre, con motivo del 400º aniversario de la histórica llegada del navegante Henry Hudson a esta ciudad desde Holanda.



Foto Calamanda. Rijksmuseum Amsterdam

21 comentarios:

Alfredo dijo...

Vermeer es un pintor maravilloso, que nos ha dejado un puñado de obras que están entre las cumbres de la historia del arte, muy en la línea de ese detallismo que gustaba tanto en los Países Bajos, y con un tratamiento de la luz muy particular y con el que obtiene unas atmósferas muy especiales.

Un abrazo!!

mancini dijo...

Muy bien por recuperar de nuevo a este excelente artista del que se sabe muy poco.

Buena parte de las composiciones de Vermeer presentan a la mujer como vehículo para criticar los vicios de la sociedad holandesa de su tiempo, al igual que la mayoría de los pintores de género del Barroco. Sin embargo, encontramos un pequeño grupo -en el que destaca la Lechera- donde se presenta el modelo en "positivo", mostrando a la mujer como ejemplo de virtudes y como modelo a imitar.

Felicidades por tu excelente trabajo.

casss dijo...

Me sumo a elogios y admiración hacia el pintor, en especial esta obra LA LECHERA y a tu magnífico post.Es una clase de historia del arte, que no he recibido antes, y una agradable manera de aprender a mirar y observar una obra de arte.
Gracias!!! siempre un place venir por aquí, aunque los días pasen con el gusto pendiente.
Un fuerte abrazo.

Unknown dijo...

Magnífica obra de Vermeer.Lo has
mostrado estupendamente,maravilloso


Abrazo!

HAMELIN dijo...

Como está una de mis mejores amigas???

Te cuento que me encanta Vermeer,las obras que más me gustan contando a la lechera son:El arte de la pintura,La joven de la perla, Vista de Delft y La lección de música.
Pero el tio ( como dicen ustedes) jeje, es un genio y casi todas sus pinturas tienen algo rescatable, son muy buenas, (muy detallista).

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.................................

Juguetes:

¡Qué feliz eres, niño, sentado en el polvo,
divirtiéndote toda la mañana con una ramita rota!
Sonrío al verte jugar con este trocito de madera.
Estoy ocupado haciendo cuentas,
y me paso horas y horas sumando cifras.
Tal vez me miras con el rabillo del ojo y piensas:
«¡Qué necesidad perder la tarde con un juego como ese!»

Niño, los bastones y las tortas de barro
ya no me divierten; he olvidado tu arte.
Persigo entretenimientos costosos
y amontono oro y plata.
Tú juegas con el corazón alegre con todo cuanto encuentras.
Yo dedico mis fuerzas y mi tiempo
a la conquista de cosas que nunca podré obtener.
En mi frágil esquife pretendo cruzar el mar de la ambición,
y llego a olvidar que también mi trabajo es sólo... un juego.

Rabindranath Tagore
.................................

Que bueno venir a visitarte !!!

Me encantó tu nueva publicación !!!

un abrazo grande !!!

Fede Hammelinn

mancini dijo...

Felicidades¡¡¡¡¡. Tu Blog es ya mayor de edad. Tiene más de 25.000 visitas. Seguro que disfrutaremos de infinitos trabajos excepcionales, pero sobre todo de buenas armonías y amistades.
Quién ve hacia afuera Sueña. Quién ve hacia adentro Despierta.
Felicidades a todos los que han intervenido de una u otra manera en el Blog.

Pena dijo...

Estimada Amiga:
Um texto documental e profundo sobre a pureza e beleza da cidade linda de Amesterdão.
Fotos deslumbrantes de sonho.
Fabuloso.
Adorei.
Parabéns sinceros...
Com respeito e estima imensas.
Sempre a admirá-la

pena

Uma cidade de sonho, Amesterdão, num Post extraordinário.
Bem-Haja, preciosa amiga.

Pena dijo...

Estimada Amiga:
Um texto documental e profundo sobre a pureza e beleza da cidade linda de Amesterdão.
Fotos deslumbrantes de sonho.
Fabuloso.
Adorei.
Parabéns sinceros...
Com respeito e estima imensas.
Sempre a admirá-la

pena

Uma cidade de sonho, Amesterdão, num Post extraordinário.
Bem-Haja, preciosa amiga.

Liliana G. dijo...

Magnífica obra, de un realismo sorprendente donde lo individual forma parte de la técnica y lo arrastra irremediablemente hacia la cumbre de la pintura.
Fascinantes claroscuros en esa paleta donde "la luz" dibuja los contornos de las sombras dándole el toque mágico a la ambientación cotidiana.

Gracias por traer esta maravilla y tu estupenda síntesis.

Cariños.

José Antonio Illanes dijo...

Extraordinario el cuadro de Vermeer, querida amiga, un más que digno inquilino de tu blog.
¿Sabes? Cada vez que tengo la suerte de tropezarme con esta pintura no puedo evitar preguntarme en qué estará pensando la muchacha. En la infancia, como quiera que la expresión de su rostro tiene un halo de nostálgica tristeza, como quien disfruta en silencio la lejanía y las ausencias, me imaginaba que pensaba en sus padres mientras vertía la leche en el cuenco; luego, con los años, que pensaba en la llegada de la tarde y en un muchacho que la sacara a pasear del brazo por los prados y, ahora, curiosamente cuando lo he visto ahora, creo que no piensa en nada, simplemente en hacer bien la labor que cuidadosamente hace: verter la leche en el cuenco sin que se derrame una sola gota. Seguramente cuando vuelva a tropezármelo al cabo de los años, imaginaré que piensa otra cosa.
La lechera de Vermeer es un cuadro vivo, a mi juicio, palpitante de sensaciones, fresco y perdurable en la historia y en la memoria. Una obra de arte.
Gracias por ponerlo en tu blog, Calamanda. Un fuerte abrazo.

Camille Stein dijo...

Vermeer es uno de mis pintores predilectos, sobre todo por el tratamiento que en sus cuadros hace de la luz... me gusta mucho el estudio pormenorizado que haces de sus obras...

un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Y bien que guardaron el secreto de la cámara oculta. Cómo me gusta Vermeer. Buena crónica.

Unknown dijo...

Te envidio sanamente esos recorridos por ciudades y sitios que hacés en lo que te gusta. Como siempre este blog no solo refleja tú amor por la pintura sino también ese afán de compartir lo que te gusta con cualquier persona que pase por aquí, hasta con personas como yo que de pintores y artistas muy poco sé.

Un gran beso hasta cualquier ciudad en donde estés.

;)

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Me fascina Vermeer, es inimitable.
Me ha fascinado totalmete la historia del cuadro de la lechera...
Cuantos detalles que pasarían despercibidos sino fuera por tu ojo artístico y sabio.

Gracias querida por tu trabajo, te involucras mucho y eso se nota y se agradece.

Un abrazo enorme!!


p.d. la verdad, no vengo antes a verte porque como hay ese problema con la actualización de tu enlace... que rabia me da, porque no me doy cuenta que has publicado en el momento.

Espero no perderme ninguno de tus post, estaré atenta.

Gonzalo Vázquez Gabor dijo...

Descubriéndote ... espléndido !
me permitiré regresar
ha sido un gusto

Taller Literario Kapasulino dijo...

Como siempre un trabajo maravilloso.
Sabes que opino que me resulta muy interesante pasar por aquí y encontrarme con la historia de pintores y sus cuadros

Sibyla dijo...

De él me encanta el cuadro "La joven de la perla".

Ví la película y me enamoré para siempre de este gran genio.

Un abrazo enorme, y gracias por tu estudio cuidadoso y documentado:)

Ojos Caleidoscopio dijo...

Excelentes descripciones y análisis del cuadro de La Lechera, no la conocia. Realmente, fascinante.
Gracias por compartir tanto en este espacio; amo tu blog^^.


Te mando un abrazo!^^






Flor.

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Me gusta la descripción detallada y puntual sobre este pintor y su obra que realizas como siempre con tu especial sensibilidad y conocimiento técnico de la pintura en general.
Siempre que entro en tu página aprendo. Mis conocimientos técnicos son rudimentarios y tu los enriqueces....eres fenomenal...un abrazo muy fuerte de azpeitia

elena clásica dijo...

Querida, una explicación detallada y de una sensibilidad mravillosa sobre la pintura de este grande. Me han maravillado todos los detalles revelados sobre la creación, me gustó especialmente la distante frialdad que el autor interpone entre su figura femenina de la lechera y los espectadores; y también la aparente sencillez y realismo extremo del jarro de leche y de los alimentos. ¡Qué extraordinario trabajo!
Me gustó muchísimo. Gracias por toda la documentación que nos ofreces.
Un besazo.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

tu blog me yiene loca; juraría que he entrado varias veces desde que volvi de vacas y no he visto nada nuevo y ahora me sale fecha de agosto tu nuevo y estupendo trabajo... no lo entiendo.
Bueno, da igual, el placer de aprender y recordar contigo mis kínes de arte no me las quita nadie.
un besazo