21 diciembre 2008

VIRGEN CON EL NIÑO Y SAN JOSÉ

Virgen con el Niño y San José
(Virgen del velo, llamada también
Virgen de Loreto y Madonna de Santa
María del Popolo)


1511-1512
RAFAEL
(Virgen del velo, llamada también
Virgen de Loreto y Madonna de Santa
María del Popolo)
Tabla, 120x90 cm.
Chantilly, Musée Condé


H.Wölffin
Der Klassische kunst, 1898
…Hoy el público (…) está ya acostumbrado a descubrir en otras cosas el valor de las figuraciones; en la expresión de los rostros, en las relaciones espirituales que median, por así decirlo, entre los diversos personajes (…) y solamente poquísimos intuyen que el valor esencial de estos cuadros no residen en el detalle, sino en la armónica fusión de los grupos, en el ritmo impreso a toda la visión (…) Rafael sabía como ningún otro antes que él lo que puede complacer al ojo humano.


La obra mencionada por algunas fuentes, entre ellas Vasari, en Santa María del Popolo de Roma, es generalmente puesta en relación con un regalo reservado para la iglesia por el Papa Julio II, que habría hecho realizar un retrato suyo para la misma iglesia. Sin embargo, como alternativa, se puede mantener que otro personaje de gran relevancia habría podido encargar esta tabla a Rafael: el rico banquero sienés Agostino Chigi. Este habría obtenido en 1507 el patronato de una capilla de dicha iglesia (decorada por Rafael), dedicada a la Virgen de Loreto, lo cual explicaría uno de los apelativos por los que se conoce a la pintura. La obra fue robada de la iglesia en 1591 por el cardenal Sfondrati, que la vendió en 1608. Después de estar en posesión del príncipe de Salerno, en 1584 pasó, al duque de Aumale, quien en 1884 la dejó al Museo Condé de Chantilly, donde se encuentra actualmente.
-G.Vasari-

La pintura nos muestra cómo, después de su estancia florentina y en sus primeros años romanos, Rafael siguió buscando soluciones siempre diferentes para la relación de la Madre con el Hijo. En este caso, el estudio de las gradaciones de color de la sábana sobre la que está tendido el niño, así como la utilización del velo, hacen al espectador partícipe de este aparente juego entre la Virgen y Jesús, un juego en el cual se contienen significados simbólicos: mientras que en el velo se reconoce el sudario, memento de la pasión de Nuestro Señor, en el despertar del Niño divino se hace referencia a su resurrección y a su significado de salvación de la humanidad.




¡ FELIZ NAVIDAD !