16 diciembre 2008

EL ARTE DE LA PINTURA (ALEGORÍA DE LA PINTURA) VERMEER

THE ART OF PAINTING



JAN VERMEER 1632-1635


P. Claudel (L´oeil écoute, 1946)
Entre estos maestros, cuyas obras y nombres recordamos con tanto placer, Gerard Dou, Mieris, Terborch, Metsu...hay uno al que no definiría como el más grande, porque aquí no es cuestión de grandeza, sino como el más perfecto, raro y exquisito, y si hiciesen falta otros adjeivos serían los que sólo proporciona otra lengua, eery, uncanny (extraño, misterioso). Hacia rato que esperábais su nombre : VERMEER DE DELFT.


EL ARTE DE LA PINTURA (ALEGORIA DE LA PINTURA)


El arte de la pintura. hacia 1666. Óleo sobre lienzo, 120x100 cm.
Viena, Kunsthistorisches Museum.

Los cuadros que hoy evoca el nombre Vermeer, los debió de pintar en torno a 1660: Entre ellos "El arte de la pintura". (De sus anteriores obras sólo hay una fechada "La alcahueta", Dresde, Gemäldegelaire, 1656).
En esta obra, la luz de los íntimos espacios interiores se convierte en el tema del cuadro. El bello instante, cuyo efecto es creado por la luz, queda suspendido en un compás de espera. Lo que hoy admiramos de Vermeer es el perfecto dominio de la perspectiva, la armoniosa coloración con predominio de un azul frío y un amarillo brillante, y una refinada técnica con la que, sirviéndose de pequeñas perlas de pintura de variados matices, consigue hacer brillar la superfìcie de los objetos.
Se trata de un cuadro de taller, un tipo frecuente en la pintura holandesa. En la representación de Vermeer, lo inusual es haber hecho de un autorretrato una alegoría de varios niveles, lo cual subraya la complejidad del lienzo.
El espacio interior está decorado con un mapa de las provincias libres de los Países Bajos y con accesorios de las artes. El pintor aparece vestido con distinción, al igual que la estancia. Es posible que se base en el tratado de Leonardo da Vinci, cuando dice: "...el pintor está sentado delante de su obra y dirige ligero el pincel con colores bellos. Está vestido como más le gusta." ¿Es quizás una alusión a la superioridad de la pintura sobre la arquitectura y la escultura?


- El artista ha pintado ya la corona de laurel que lleva la modelo; pero ésta sostiene en sus manos una trompa y un libro, por lo que puede ser interpretada como Fama, la encarnación de la celebridad. De este modo, una escena de taller de pintor, casi de género, se convierte en los Países Bajos en una alegoría del “Elogio de la pintura”. Pero lo realmente extraordinario de este cuadro es la luz, su “escenificación” de la luz, sin parangón en el siglo XVII; los impresionistas la redescubrirían dos siglos más tarde. Desde una ventana invisible para nosotros, cae sobre la modelo que posa delante del pintor en el lugar de mayor luminosidad: de este modo, la luz natural se convierte en luz glorificadora, como corresponde a una alegoría.

(Hermann Baver) El barroco en los Países Bajos. Siglo XVII-



El famoso cuadro de Vermeer “El arte de la pintura” ha sido interpretado por muchos historiadores del arte como su legado artístico. La personificación del cuadro, fácilmente reconocible: una mujer con manto azul de seda y falda amarilla, con una corona de hojas como tocado, sosteniendo un trombón en la mano derecha y un libro de pasta amarilla en la mano izquierda, no es en modo alguno la alegoría de la pintura (“Schilderconst, lat. Pictura”), sino -y de ello no cabe hoy la menor duda- la musa Clío, patrona de la Historia. Dado que el pintor está reproducido en el proceso de pintar, su actividad representada como un servicio, no puede tratarse de una alabanza al arte de la pintura, pues el pintor no alaba a Pictura, sino a Clío y a la historia, más exactamente: a un suceso histórico determinado.


-James A. Welu ha llamado la atención sobre el hecho de que Clío sostiene el trombón (tradicionalmente un símbolo de la gloria, de la fama; Clío se deriva etimológicamente del griego Kleos=fama) ante la vista de la corte de Holanda en La Haya, residencia de los gobernadores de la casa Orange. Este dato pone de manifiesto un discreto gesto demostrativo de Vermeer. ¿Parece que con ello ha querido homenajear a los Orange?... -