25 noviembre 2009

FRIDA KAHLO. FRIDA, LA ENCARNACIÓN DE LA MUJER SURREALISTA...

Frida Kahlo, hacia 1938/39, fotografiada por su amante el fotógrafo Nickolas Muray.
“Se me tomaba por una surrealista. Ello no es correcto. Yo nunca he pintado sueños. Lo que yo he representado era mi realidad”


(Frida Kahlo)

Frida Kahlo. Autorretrato para Marte R. Gómez, 1946


“Me retrato a mí misma porque paso mucho tiempo sola y porque yo soy el motivo que mejor conozco”
(Frida Kahlo)
La columna rota, 1944


Una columna jónica con numerosas fracturas simboliza su columna vertebral herida. Frida pintó este retrato cuando empeoró su salud y se vio obligada a llevar corsé de acero. Los surcos en el paisaje agrietado se convierten en la metáfora del dolor y de la soledad.
Refiriéndose a su accidente (una de las barras de hierro del tranvía atraviesa a Frida a la altura de la pelvis, de un lado a otro) comenta:

“A mí el pasamanos me atravesó como la espada a un toro”. “Perdí la virginidad”.

Frida, en sus cuadros tan vinculados al arte popular, expresa la belleza convulsiva de su cuerpo herido... de su alma que sufre, ella que es la encarnación de la mujer surrealista.


"Sufrí dos graves accidentes en mi vida... Uno en el cual un tranvía me arrolló y el segundo fue Diego"


FRIDA KAHLO (1907-1954)
Magdalena Carmen Frieda Kahlo Calderón, nace el 6 de julio en Coyoacán, un pueblo de la periferia de Ciudad de México. Es la tercera hija de la mexicana Matilde Calderón y del alemán Wilhelm Kahlo.
En 1913 enferma de poliomielitis y el pie derecho queda ligeramente deformado.
Asiste a la escuela primaria en el Colegio Alemán de México.

En 1922 ingresa en la Escuela Nacional Preparatoria para prepararse para la carrera de Medicina.

De 2000 alumnos que asisten a la Escuela, sólo 35 son mujeres.

Es en 1925, un 17 de Septiembre, cuando Frida sufre un grave accidente de tráfico al chocar un tren con el autobús que la llevaba de la Escuela a casa. Pasa un mes ingresada en el Hospital de la Cruz Roja y es aquí donde inicia su afición a la pintura.


El accidente, 1926

“Mi padre tenía desde hacía muchos años una caja de colores al óleo, unos pinceles dentro de una copa vieja y una paleta en un rincón de su tallercito de fotografía. Le gustaba pintar y dibujar paisajes cerca del río en Coyoacán, y a veces copiaba cromos.
Desde niña, como se dice comúnmente, yo le tenía echado el ojo a la caja de colores. No sabría explicar el por qué. Al estar tanto tiempo en cama, enferma, aproveché la ocasión y se la pedí a mi padre. Como un niño, a quien se le quita un juguete para dárselo a un hermano enfermo, me la prestó. Mi mamá mandó hacer con un carpintero un caballete… si así se le puede llamar a un aparato especial que podía acoplarse a la cama donde yo estaba porque el corset de yeso no me dejaba sentar. Así comencé a pintar mi primer cuadro, el retrato de una amiga mía.”

(Frida Kahlo)
Anteriormente ya había tomado algunas clases de dibujo con el grafista publicitario Fernando Fernández, estudio que se encontraba muy cerca de su Escuela.
Mi nana y yo, 1937

Está representada la nana indígena que la amamanta y Frida en sus brazos con cuerpo de niña y rostro de mujer grande. los ojos de Frida miran adultos y profundos hacia adelante, no hay contacto a nivel de la mirada. la nana es la encarnación mítica de las raíces mexicanas, morena grande, pero también enigmática con su rostro de máscara de piedra de Teotihuacan.
Es en 1928, cuando se afilia al PCM y conoce al que será su marido, Diego Rivera.
Rivera la retrata en el fresco “Balada de la Revolución”, que pinta en el Ministerio de Cultura. Ella abandona el Partido Comunista cuando Rivera es expulsado. Se adhiere de nuevo al PCM en 1948.

Frida en 1929 se casó con Diego Rivera, el genial muralista mexicano, se divorció y se volvió a casar con él.

“Estoy muy intranquila en lo que se refiere a mi pintura, sobre todo porque quiero convertirla en algo útil, pues hasta ahora no he creado con ella más que una sincera expresión de mí misma, lo que está muy lejos de servir al partido. Tengo que luchar con todas mis fuerzas porque lo poco positivo que mi estado corporal me permite hacer, sea también útil a la Revolución, la única verdadera razón para vivir”

(Frida Kahlo)

Sufrió tres abortos a lo largo de su vida

-1932. Se traslada a Estados Unidos, donde reside dos años.
-1938. Se realiza su primera exposición en solitario en Nueva York.
-1939. Durante un viaje a París, conoce a algunos de los pintores y poetas surrealistas más importantes.

Frida y Diego Rivera, 1931

Comenzó a escribir su diario en 1942, hoy constituye uno de los documentos más importantes sobre su forma de sentir y de pensar. Comenta no sólo los sucesos del presente, sino también su infancia y juventud. Habla sobre la sexualidad y la fertilidad, su enfermedad y su padecer, el esoterismo... Plasmó sus pensamientos en estudios a la acuarela, también a la aguada. Es en este mismo año, cuando es elegida miembro del Seminario de Cultura Mexicana.

En 1950, es operada siete veces de la columna vertebral y pasa nueve meses en el hospital, su estado corporal le permitía trabajar de cuatro a cinco horas al día. En su cama fue instalado un caballete especial que le permitía trabajar acostada.

Henry Ford Hospital o La cama volando, 1932
Frida reposa desvalida en la cama transmite la sensación de soledad y desamparo. El cuadro refleja su estado de ánimo tras la pérdida de su hijo y su estancia en el hospital. La sensaciónn de abandono se ve acentuada por la representación de un paraje industrial y ante el que parece flotar la cama.

Mi nacimiento, 1932
Este cuadro alude al aborto que había sufrido Frida no hacía mucho tiempo, ella se imaginaba cómo había sido su propio nacimiento. La cabeza de la madre está cubierta con una sabana: posiblemente hace alusión a la muerte de la madre coincidiendo con la realización del cuadro.

Diego y yo, 1949
Frida pintó este autorretrato en la época en que Rivera tuvo una relación amorosa con la actriz de cine María Félix. El rostro de Frida mira al espectador con mirada triste, sus cabellos enredados en su cuello amenzan con estrangularla.

En 1953, Lola Álvarez Bravo, organiza en su galería la primera exposición individual de la obra de Frida Kahlo en México. La artista asiste a la inauguración en cama. Su pierna derecha es amputada hasta la rodilla.
En febrero de 1954, escribía en su diario:

“Me amputaron la pierna hace seis meses, se me han hecho siglos de tortura y en momentos casi perdí la razón. Sigo sintiendo ganas de suicidarme. Diego es el que, me detiene por mi vanidad de creer que le puedo hacer falta. Él me lo ha dicho y yo le creo. Pero nunca en la vida he sufrido más. Esperaré un tiempo… “

(Frida Kahlo)



El abrazo de amor de El universo, la tierra (México), Yo, Diego y el señor Xólotl, 1949


El cuadro contiene muchos elementos de la vieja mitología mexicana: la diosa de la tierra Cihuacoatl, el día y la noche, el sol y la luna. El perro representa a la figura mitológica Xólotl, el guardián del mundo de los muertos, además de ser el perro preferido de Frida. Ella se comportaba como una madre ante su marido y le encantaría tenerlo en brazos como a un hijo recién nacido.

Dos desnudos en un bosque o la tierra misma, 1939

Rivera no podía soportar los líos amorosos de Frida con otros hombres, pero no tenía inconveniente con las amantes femeninas. Frida tenía varias amigas lesbianas, pero no ocultaba su bisexualidad, fue utilizada por la artista como motivo para diferentes cuadros.

Autorretrato con el pelo suelto, 1947
Muere el 13 de julio de 1954 en la “Casa Azul”, siete días después de su 47 cumpleaños, de una embolia pulmonar.

En su última entrada a su diario, decía:

“Espero alegre la salida… y espero no volver jamás… Frida”.

Según su deseo, fue incinerada entre canciones. Sus cenizas, se encuentran hoy en día, en un jarrón precolombino en la “Casa Azul”.


“Quemar mi cuerpo…no quiero ser enterrada. He pasado mucho tiempo acostada. ¡Simplemente quemarlo!”

(Frida Kahlo)



Frida Kahlo, fotografíada por su amante el fotógrafo Nickolas Muray.

En 1958, se inaugura el Museo Frida Kahlo y es entregado al pueblo mexicano, según el deseo de Diego Rivera (muerto en 1957) y allí es, en la “Casa Azul” donde se conserva viva la extraordinaria personalidad de Frida Kahlo.


“Por otra parte es la primera vez en la historia del arte que una mujer ha expresado con franqueza absoluta, descarnada y, podríamos decir, tranquilamente feroz, aquellos hechos generales y particulares que conciernen exclusivamente a la mujer”

(Diego Rivera)


Autorretrato en la frontera de México y los Estados Unidos, 1932

Frida, como artista y como mexicana, era partidaria de los valores mexicanos posrevolucionarios y apoyaba siempre la búsqueda de la identidad nacional. Establecía límites ante las influencias culturales europeas y neocolonialistas norteamericanas. Así, la sublimación de la cultura autóctona mexicana junto a sus raíces precolombinas e hispánicas, se reflejan continuamente en su trabajo.

La mayoría de sus cuadros portan un mensaje político, incluso cuando ella decía de sus obras:

“Mi pintura no es revolucionaria, para qué me sigo haciendo ilusiones de que es combativa”

(Frida Kahlo)

La novia que se espanta de ver la vida abierta, 1943

Frida, a principios de los años cincuenta pintaba gran cantidad de naturalezas muertas, debido a su enfermedad, ya que no podía abandonar su domicilio y a veces hasta su cama. Eran frutas de su huerto y expuestas en su mesita de noche, que ella politizaba añadiendo inscripciones y palomas de la paz.
SU OBRA MAESTRA: Las dos Fridas


Frida Kahlo. Las dos fridas, 1939
Óleo sobre tela, 170,2 x 170,2 cm.
Museo de Arte Moderno, Ciudad de México.


El espejo jugó un papel importantísimo en sus pinturas, primero por necesidad debido al padecimiento que la tuvo postrada en cama y después como reflejo de la realidad que podía manipular y traducir en una visión de su propia realidad. La dualidad del espejo se transforma en una representación del eterno dilema de su personalidad: la mujer europea con vestido blanco de encaje, propio de una mujer casta, y la india tehuana de piel oscura y ropas coloridas reflejo del mexicanismo de Diego Rivera. Los corazones se unen por medio de una arteria que se enreda como una rama hasta un pequeño camafeo con la imagen de Diego. Los corazones representan las dos Fridas. El corazón de la Frida europea está rasgado mientras ella sujeta en su mano la arteria, prensada con una pinza quirúrgica.


Realizó pocos retratos en los últimos años de su vida, casi exclusivamente naturalezas muertas.

Si hasta 1951 se caracterizaba su pintura por una ejecución técnicamente muy cuidada, una pintura miniaturista, pero cada vez más, en los últimos años de su vida se reflejaba su mal estado de salud. Sus dolores eran cada vez más intensos y con toda probabilidad el consumo de analgésicos y drogas, es la causa de que su pincelada sea ahora más suelta, más descuidada y que sea menos minuciosa en la ejecución de los detalles, de la espesa aplicación del color…

Autorretrato con el retrato de Diego en el pecho y María entre las cejas, 1953/54

En esta obra se aprecia el creciente empeoramiento de la salud de Frida, la pincelada es relajada, evasiva e incluso descuidada.

La artista desarrolló un lenguaje pictórico propio. Aunque sus obras contienen elementos surrealistas, en ningún momento se desprendió por completo de la realidad.


Su pintura, es la más profunda y popularmente mexicana del tiempo actual.
Frida, es una de las pintoras más importantes de la primera mitad del siglo XX.
Bibliografía:
Frida Kahlo. RM
Mil Pinturas de los Grandes Maestros
Kahlo. Andrea Kettenmann
Surrealismo.Michael Robinson

Frida.Una biografia de Frida Kahlo. Hayden Herrera

Frida en Coyoacán, 1936. Fritz Henle

“El Surrealismo es la sorpresa mágica de encontrar un león en el armario donde uno quería tomar una camisa”

(Frida Kahlo)

Frida Kahlo, encontró la manera de representar y expresar la profundidad de su vida a través de su pintura, de las expresiones populares, de su talento tan mexicano.