30 julio 2011

LAS HERMANAS WYNDHAM. JOHN SINGER SARGENT.


John Singer Sargent. Foto de Calamanda.



"Las hermanas Wyndham. Lady Elcho, Mrs Adeane y Mrs Tennant, 1899. Sargent. The Metropolitan of Art, Nueva York Wolfe Fund. Catherine Lorillard Wolfe Collection. Foto de Calamanda.

Sargent había pintado interiores venecianos con figuras a principios de la década de 1880, en los que ya se percibía el eco velazqueño. El artista nos muestra en su obra verazmente y con gran acierto un aspecto profundo del carácter de la época y la sociedad que retrataba.
Sargent crea un espacio para sus figuras inspirado en las ambigüedades de Velazquez, se aprecia una sugestión que parece fluir desde un significado oculto que, como en las novelas de su amigo Henry James nos desvela poco a poco, pero nos deja con gran sutileza zonas en sombra. La gran habilidad de Sargent para captar la verdadera naturaleza de las relaciones entre los personajes agradaba a su amigo escritor Henry James y en sus novelas mostró una gran capacidad para revelar todo lo que permanecía escondido en la sociedad de su tiempo.



The Metropolitan Museum of Art, Nueva York. Foto de Calamanda.

"Las hermanas Wyndham. Lady Elcho, Mrs Adeane y Mrs Tennant, es uno de los mejores retratos de grupo de Sargent. En esta obra, la elegancia, acentuada por los largos y delgados cuellos de las tres hermanas se convierte en una especie de tour de force para el artista, que se encontraba en el ápice de su carrera. Las ricas telas en un suave oleaje parecen fluir a lo ancho del primer término de la composición y que el artista enfrenta al espectador de modo directo.
Por encima de las hermanas, vemos el retrato de su madre, obra de George Frederic Watts, homenaje a un pintor precedente de Sargent en su concepción de la figura, sobre las hermanas anima la oscura y alta pared, en un contraste acusado entre las dos partes de la composición.



Foto de Calamanda.

En la primera década del siglo, en la cumbre de su carrera, Sargent fue requerido por numerosos aristócratas. El cambio de clientela trajo consigo una modificación en su tratamiento de la figura que podemos advertir, de un modo más claro, en sus retratos de grupo, subordinaron la anterior fluidez con la que retrataba a las familias de la alta burguesía a composiciones más formales y estáticas, utilizando los recursos del retrato de gran estilo y que su referencia más clara se encuentra en la tradición inglesa.


Foto de Calamanda.

04 julio 2011

LAS MOMIAS: SÍMBOLO DE PODER.


" Y después de llorados en sus casas por seis días, los enterraban en unas bóvedas o cuevas que tenían ya hechas para eso, envolviéndolos en mantas finas, poniéndoles a la redonda muchos bollos de maíz..."
(Fray Pedro Simón)

Museo Nacional de Bogotá. Foto de Calamanda.


LA MOMIFICACIÓN EN COLOMBIA Y SUS PRÁCTICAS FUNERARIAS.

Los cuerpos que eran sometidos al proceso de momificación, por lo general, pertenecían a personas de la élite religiosa o política de las comunidades. Se han hallado también momias de niños que posiblemente fueron hijos de estas personas de gran importancia.
Las momias estaban consideradas como un símbolo de poder.
Afirman algunos cronistas que durante los enfrentamientos, los muiscas llevaban momias en andas para representar el poder y el espíritu del líder muerto, así, de esta manera, se buscaba inspirar valor entre los guerreros que llevaban el cuerpo y en el adversario el temor.



Museo Nacional de Bogotá. Foto de Calamanda.

Las momias finalmente eran depositadas en su lugar de reposo, que generalmente eran cavidades y grutas naturales. La sequedad del clima de esos parajes ayudó a la conservación de los cuerpos.
Los indígenas Lache practicaban un sistema de momificación muy similar al de los muiscas.
La técnica de momificación que se empleaba comúnmente por los pueblos Muisca, era de carácter artificial.
Los órganos internos, en algunos casos, eran extraídos y la cavidad del abdomen y tórax era llenada con piedras preciosas, objetos de oro y de algodón, según los cronistas.
Posteriormente el cuerpo era sometido a un proceso de secamiento, suspendido sobre el calor de una hoguera.
Los cuerpos momificados eran envueltos en mantas finas de algodón con ofrendas como collares, joyas, herramientas y comidas, en bóvedas y cavernas secretas, preparadas para ese propósito funerario.



"En sus batallas tienen una cosa extraña: que los que han sido hombres afamados en la guerra y están ya muertos les confeccionan
el cuerpo con ciertas unturas que queda todo el armazón entero sin despegarse...los traen después a las guerras así muertos, cargados a las espaldas de algunos indios, para dar a entender a los otros que pelean como aquellos pelearon en su tiempo, pareciéndoles que la vista de aquellos les ha de poner vergüenza para hacer su deber. Y así, cuando las batallas primeras que con los españoles tuvieron, venían a pelear con muchos de aquellos muertos a cuestas".
(Gonzalo Jiménez de Quezada)


Museo Nacional de Bogotá: Textos, información y fotografías.

Museo Nacional de Bogotá. Foto de Calamanda.

"Cuando los capullos caen de la rama
  dos veces seguidas no florecerán...
 ¡Las flores tronchadas por el viento impío
  se agotan por siempre, por siempre jamás!

 ¡Los días que fueron, los días perdidos,
  los días inertes ya no volverán!
 ¡Qué tristes las horas que se desgranaron
  bajo el aletazo de la soledad!
(Alfonsina Storni)


Foto de Calamanda. Museo Nacional de Bogotá.