Para los grandes maestros, destaca Renzi, la precisión no significa la entrega fiel de la realidad ni la adhesión a la naturaleza dada, pero la coherencia absoluta de cada elemento representado por el sistema de valores y conceptos pictóricos de estilo de cada artista.
L. Renzi
MAURITSHUIS
Es un armonioso palacio renacentista que, en sus modestas dimensiones, reúne una de las más prestigiosas colecciones de pintura del mundo. Las exactas proporciones de los dos únicos pisos, unidas a la sencillez del estilo italiano, hacen del Mauritshuis un ejemplo sin igual por su elegancia y sobriedad. Posee pocas habitaciones pero muchas obras maestras, que hacen revivir el periodo de oro de la pintura holandesa. El palacio que guarda esta espectacular colección, en verdad modesto si lo observamos, podemos darnos cuenta de hasta qué punto la sencillez es la primera virtud de los holandeses.
En 1821 se crea el Museo Real de Pintura de la Haya, es el más importante de los Países Bajos después del Rijksmuseum de Amsterdam. Ese palacio fue denominado ya en el siglo XVII, cuando construido, Mauritshuis.
L. Renzi
MAURITSHUIS
Es un armonioso palacio renacentista que, en sus modestas dimensiones, reúne una de las más prestigiosas colecciones de pintura del mundo. Las exactas proporciones de los dos únicos pisos, unidas a la sencillez del estilo italiano, hacen del Mauritshuis un ejemplo sin igual por su elegancia y sobriedad. Posee pocas habitaciones pero muchas obras maestras, que hacen revivir el periodo de oro de la pintura holandesa. El palacio que guarda esta espectacular colección, en verdad modesto si lo observamos, podemos darnos cuenta de hasta qué punto la sencillez es la primera virtud de los holandeses.
En 1821 se crea el Museo Real de Pintura de la Haya, es el más importante de los Países Bajos después del Rijksmuseum de Amsterdam. Ese palacio fue denominado ya en el siglo XVII, cuando construido, Mauritshuis.
44,5 x 39 cm.
Firmado IVMeer
“Es cierto que en algunos de sus cuadros se puede encontrar la escala cromática completa; pero la forma en que aúna el amarillo limón, el azul pálido, y el gris claro es tan característica en él, como en Velázquez la armonización de negro, blanco, gris y rosa”
Vincent Van Gogh
Se sabe por los documentos que Vermeer pintó más de una tronie: se trataba de un género bastante difundido que constituye una especie la de mezcla entre el retrato con disfraz y el cuadro de historia. El artista en estos cuadros retrataba a modelos vestidos con atavíos exóticos o de estilo antiguo, utilizándolos para figurar personajes históricos. En esta tipología entra también “La Joven de la Perla”, una encantadora obra denominada por algunos “ La Gioconda holandesa”.
Puede que esta representación sea un retrato. La postura de la muchacha con el exótico turbante, que mira por encima del hombro, soñadora, al espectador, está orientada en un tipo de retrato que Tiziano había iniciado con su Ariosto. El fondo casi negro, neutral, refuerza contractivamente la plasticidad del rostro –un procedimiento que ya recomendaba Leonardo-.
Es una de las obras más famosas del pintor de Delft
Vermeer pintó a una muchacha vuelta de tres cuartos, con los labios entreabiertos, un signo de que la persona –como ocurre con frecuencia en la pintura holandesa- habla al espectador, superando así ilusoriamente el límite del cuadro. La cabeza está ligeramente inclinada, despertando la sensación de que la muchacha está perdida en pensamientos soñadores; y, sin embargo, fija la mirada atenta en el espectador, y los ojos húmedos; la postura y la expresión transmiten una sensación de extraordinaria inmediatez. La modelo lleva una chaqueta amarilla, contra la que destaca el luminoso blanco del cuello de la blusa y un turbante azul del que cae una banda entonada con la chaqueta amarillo limón sobre los hombros; en la oreja luce una perla en forma de gota, de reflejos opalinos. Es posible que Vermeer pretendiera representar a una musa, pero no hay ningún atributo iconográfico que permita reconocer al personaje.
Vermeer trabaja aquí con colores simples, casi puros, reduciendo la escala de los tonos pictóricos. Las pocas superficies de color así logradas están modeladas con sombreados del mismo pigmento.
En el cuadro de Vermeer destaca especialmente la gran perla en forma de gota que cuelga de la oreja de la joven. Con sus reflejos dorados, la perla destaca contra la zona sombría del cuello de la muchacha.
Puede que esta representación sea un retrato. La postura de la muchacha con el exótico turbante, que mira por encima del hombro, soñadora, al espectador, está orientada en un tipo de retrato que Tiziano había iniciado con su Ariosto. El fondo casi negro, neutral, refuerza contractivamente la plasticidad del rostro –un procedimiento que ya recomendaba Leonardo-.
Es una de las obras más famosas del pintor de Delft
Vermeer pintó a una muchacha vuelta de tres cuartos, con los labios entreabiertos, un signo de que la persona –como ocurre con frecuencia en la pintura holandesa- habla al espectador, superando así ilusoriamente el límite del cuadro. La cabeza está ligeramente inclinada, despertando la sensación de que la muchacha está perdida en pensamientos soñadores; y, sin embargo, fija la mirada atenta en el espectador, y los ojos húmedos; la postura y la expresión transmiten una sensación de extraordinaria inmediatez. La modelo lleva una chaqueta amarilla, contra la que destaca el luminoso blanco del cuello de la blusa y un turbante azul del que cae una banda entonada con la chaqueta amarillo limón sobre los hombros; en la oreja luce una perla en forma de gota, de reflejos opalinos. Es posible que Vermeer pretendiera representar a una musa, pero no hay ningún atributo iconográfico que permita reconocer al personaje.
Vermeer trabaja aquí con colores simples, casi puros, reduciendo la escala de los tonos pictóricos. Las pocas superficies de color así logradas están modeladas con sombreados del mismo pigmento.
En el cuadro de Vermeer destaca especialmente la gran perla en forma de gota que cuelga de la oreja de la joven. Con sus reflejos dorados, la perla destaca contra la zona sombría del cuello de la muchacha.
Escribía el místico Francisco de Sales (1567-1622) cuya traducción holandesa fue publicada en 1616 : “ Tanto en el pasado como en el presente, era y es costumbre entre las mujeres colgarse perlas de las orejas por el placer causado, cuando las perlas tocan la piel al moverse. Pero dado que yo sé que Isaac, envió pendientes a la pura Rebeca como signo de su amor, pienso que esta joya significa en sentido espiritual que la oreja es la primera parte que un hombre quiere tener de su mujer y que la mujer debe conservar más fielmente… “.
Así pues, está bien claro que la perla del cuadro de Vermeer constituye un símbolo de castidad. Lo “oriental” a que se alude en la cita anterior está representado además en el turbante. Lo que permite suponer que el cuadro pudo haber sido pintado con motivo de la boda de esta joven. En este caso, se trataría de un retrato, impresión reforzada por el hecho de que está pintada en primer plano. Pero tal conclusión no es irrefutable…
La pintura está bastante dañada y se percibe un visible claquelado, de todos modos, se pueden apreciar las transiciones tonales del rostro y el sabio uso de barnices transparentes en la parte azul del tocado.
Un avispado coleccionista la compró en 1881 por una cifra irrisoria y en 1902 la dejó en herencia al Mauritshuis.
Así pues, está bien claro que la perla del cuadro de Vermeer constituye un símbolo de castidad. Lo “oriental” a que se alude en la cita anterior está representado además en el turbante. Lo que permite suponer que el cuadro pudo haber sido pintado con motivo de la boda de esta joven. En este caso, se trataría de un retrato, impresión reforzada por el hecho de que está pintada en primer plano. Pero tal conclusión no es irrefutable…
La pintura está bastante dañada y se percibe un visible claquelado, de todos modos, se pueden apreciar las transiciones tonales del rostro y el sabio uso de barnices transparentes en la parte azul del tocado.
Un avispado coleccionista la compró en 1881 por una cifra irrisoria y en 1902 la dejó en herencia al Mauritshuis.
E. Fromentin
Les maîtres d´autrefois, 1877
Van der Meer es casi desconocido en Francia, pero como tiene ciertas dotes de observador bastante curiosas también en su país, el viaje valdría la pena para quien quisiera informarse bien sobre esta particularidad del arte holandés.
11 comentarios:
Muy curioso el anecdotario sobre los significados de la perla en la oreja. Hay que ver lo que se aprende de la línea muda de la pintura, como del silencio inter-versos.
TE dejo mi cariño y mi complacencia ante estos fragmentos que nos regalas y nos abren horizontes de conocimiento.
"Quien no quiera ver la utilidad de la palabra escrita es ciego en su interior" D.A.
Me ha gustado mucho este trabajo. ¿Has visto la película de la joven de la Perla?
Un beso.
Calamanda excepcional trabajo sobre "La joven de la perla" y Vermeer.
No dejas de sorprenderme.
Poco se sabe de su autor como de esta obra: Conocida también como "Muchacha con turbante", no se tiene claro si fue un encargo y en caso de que lo fuera quién lo hizo. Lo que si está claro que no es un retrato convencional.
Tras su restauración más importante en 1994 la obra se realzó mucho.
Como curiosidad podemos decir que Des Tombe adquirió este cuadro en una subasta de La haya por solo dos guilders y treinta céntimos. Tras su muerte este y otras obras pasaron al Museo Mauritshuis, que en español significa Casa Mauricio.
Este Museo es de los más destacados de los Paises Bajos. Su admirable colección gira en torno al siglo de oro neerlandés del siglo XVII. Rembrandt, Vermeer y Steen son algunos de los prestigiosos artistas que atraen a numeroso público de todo el mundo.
Perdón por la extensión.
Espero Calamanda, familiares y amigos que los Reyes hayan sido muy generosos. El mejor regalo que teneis es vuestro Corazón.
"La escritura es la pintura de la voz" (Voltaire).
¨Un día estaba descansando sobre la cama, preguntándome cuál sería mi próxima obra. Desde que descubrí a Vermeer, tan solo con 19 años, el poster de ¨la joven de la perla¨ cubría la única pared de mi cuarto.Me preguntaba qué hizo Vermeer con ¨la joven¨para conseguir esa mirada intensa¨.Ahora tengo una historia que contar¨.
¨Las palabras fluyeron sin cesar durante tres días. Ví el drama y los conflictos en la mirada de su rostro. Vermeer había hecho el trabajo por mí¨.
El arte daba lugar a la ficción de la mano de una ¨inspirada ¨mirada.
Tracy Chevalier: ¨la joven de la perla¨.
¨El mayor artista es aquel que en la suma de sus obras ha incorporado el mayor número de sus mejores ideas¨.
John Ruskin
Calamanda, como siempre, muy interesante e ilustrativo el trabajo. Me ha encantado. Gracias por compartirlo con nosotros.
Calamanda, tu página es soberbia, tratas los temas con una precisión de cirujano y con un estilo sencillo y llano fácil de leer, además del interés argumental...todo esto unido a tu amor a la pintura constituyen una amalgama perfecta...mi enhorabuena...yo vivo en la Sierra de Carrascoy de Murcia en la Finca Zuhaitz-Ondoan.....azpeitia
¿Has pensado ya el siguiente ...?
Bonito. Saludos
Tras superar varios pericuetos de la informática, puedo volver de nuevo a Tu interesante blog Calamanda.
Como siempre Lady Marian tus acotaciones son excelentes y muy ilustrativas.
Seguro Calamanda que nos sorprenderás con tus nuevas propuestas artísticas.
Mientras esto sucede quiero dedicarte especialmente esta frase de Charles Dickens: "El hombre nunca sabe de lo que es capaz, hasta que lo intenta".
Feliz día para todos.
Viendo un cuadro, una pintura, si te fijas bien en los detalles, puedes incluso descubrir o imaginar rasgos de la personalidad de su creador.
Yo aquí siento elegancia, amor por la belleza y sensualidad, lo último lo deduzco por la forma que le dio a los labios de la chica.
Es un placer encontrar un blog sobre el arte de la pintura, ahora que podemos ver en youtube detalles sobre grandes pinturas...y que sin embargo yo lo encuentro vacío si antes no se ha admirado de cerca in situ en el Prado.
Un abrazo.
Del libro Tierra del fuego, de Adam Zagajewski:
LA MUCHACHA DE VERMEER
La muchacha de Vermeer, famosa ahora,
me está mirando. La perla me mira.
La muchacha de Vermeer tiene los labios
rojos, húmedos y brillantes.
Muchacha de Vermeer, perla,
turbante azul: eres la luz,
y yo estoy hecho de sombra.
La luz mira a la sombra con altivez,
con indulgencia, quizá con tristeza.
¨La belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa¨. (Immanuel Kant)
Calamanda , gracias por hacer de tu blog una ventana al aprendizaje. Saludos a todos los que abren ¨la ventana¨ cada día que amanece.
Un blog sobre la pintura, me alegro de haberlo encontrado, abrimos blogs sobre poesía, prosa, bitácoras, reflexiones, cine, música...por fin también de pintura, aquí en el mismo barrio.
Bs
Hola! Es la primera vez que paso por aquí, vine a conocerte y agradecer tu comentario. Me ha encantado,tu espacio!!
Besos.
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