Alberto Durero, 1471-1528.
"La Virgen y el Niño con Santa Ana"
Óleo sobre tabla, 60x 49,8 cm.
The Metropolitan Museum of Art, Nueva York.
Firmado con monograma y fechado, 1519.
Foto de Calamanda.
Esta famosa y renombrada obra de Durero, "La Virgen y el Niño con Santa Ana", está considerada hoy como una de sus obras maestras.
Este cuadro, realizado por el artista más grande del Renacimiento alemán, fue pensado para la devoción privada.
The Metropolitan Museum of Art. Nueva York.
F. de Calamanda.
"Recuerdo que el pintor Alberto Durero, hombre eminente por ingenio y habilidad, contó que en su juventud prefería los cuadros de muchos y vivos colores...
Después, más avanzado en edad, empezó a observar la naturaleza y a tratar de aprehender su aspecto original; entendió entonces que precisamente la sencillez es el más elevado ornamento del arte"
(Melanchton- Carta a G. von Anhalt, 17 de diciembre de 1546)
Durero, "La Virgen y el Niño con Santa Ana",1519.
El motivo de la Virgen adorando al Niño Jesús dormido fue inspirado probablemente por el pintor veneciano Giovanni Bellini, cuyo arte Durero admiró durante sus dos viajes a Italia.
Aunque el monograma y la fecha son adiciones posteriores, el cuadro fue pintado probablemente en 1519, en la época en que Durero se interesó mucho en las enseñanzas de Martín Lutero.
El grado emocional, la pasión que desprende la obra es posible que sea prueba de su conversión.
La obra representa a Santa Ana, que fue particularmente venerada en Alemania, con su hija, la Virgen María y el Niño Jesús.
La equilibrada composición de la obra y las monumentales masas de las figuras confieren crédito sobre la influencia que ejerció sobre Durero el arte italiano.
La imagen protectora de Santa Ana y su mano izquierda apoyada sobre el hombro de su hija, la Virgen contemplando a su hijo, cautivada, con su dulce mirada y el Niño dormido, proporcionan a la obra una atmósfera de gran intimidad.
"Si Rafael y Alberto Durero alcanzaron la perfección, ¿qué le queda por evitar a un verdadero discípulo sino el abuso?
(J.W.Goethe- Carta a F.MÜller, 21 de junio de 1781-)
F. de Calamanda.
En esta obra la figura de Santa Ana proporciona al cuadro una atracción única. Durero escogió como modelo a su mujer. La esposa del artista, Agnes Frey, con más de cincuenta años, no tuvo hijos, figura ya en un dibujo preparatorio del mismo año para la realización de esta obra y casi igual a éste que se conserva en la Albertina de Viena.
En la cabeza de Santa Ana destaca su cofia, de moda en Nuremberg, que le cubre completamente la barbilla y la frente.
F. de Calamanda.
En la fotografía, a la derecha de la cabeza de la Virgen, podemos ver el monograma de Durero y la fecha de 1519.
Esta obra de Durero tuvo diferentes dueños y un singular destino, por mala conservación, desvalorizado por numerosas capas de barnices, subastado como copia...finalmente llegó a las manos de Benjamin Altmann, en Estados Unidos, que en 1913 lo donó al Metropolitan Museum of Art de Nueva York.
"Me congratulo de corazón con nuestro Durero; es artista digno de no morir nunca"
(Erasmo de Rotterdam- Carta a W.Pirckheimer, 19 de julio de 1523-)
Nueva York. F. de Calamanda.
3 comentarios:
Contrastes en la obra, como signo de la pintura centroeuropea y Durero en particular. Es un pintor que siempre me gustó; combina la precisión y dureza de carácter alemán, con el simbolismo, misterio, pero delicadeza también centroeuropea. Muy bien explicada esta obra, donde se aprecia la crisis moral por la que pasa Alemania a principios del XVI y los intentos regeneradores de Durero con esta obra.
Saludos, Calamanda, y feliz día de Reyes (todo puede cambiar). Abrazos.
Esta vez nos traes una obra magistral de Durero, un pintor y grabador de fuerte personalidad que nos dejado algunos autorretratos francamente magníficos y que nos trasladan la fuerte personalidad que debió de tener en vida. Un gran regalo de Reyes.
Un beso!!!
Realmente he disfrutado a éste "Gran Durero", gracias Calamanda por tan bella entrada.
Abrazos.
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