La lavandera, 1884.
"El cuerpo de la mujer, un hermoso cuerpo de mujer, ve usted, no está hecho para el amor... es demasiado hermoso, ¿ no es cierto ? "
( Toulouse- Lautrec )
Divan Japonais, 1892/1893.
Litografía a colores (cartel), 80,8 x 60,8 cms.
Colección privada.
" ¡ Carteles, Carteles ! ¡ Ésa es la cosa !
( Toulouse-Lautrec)
La gorda Marie, 1884
Óleo sobre tela, 80,7 x 64,8 cms.
Wuppertal, Von der Heydt-Museum-
Misia Natanson: Dígame Lautrec, ¿ por qué hace siempre tan horribles a todas las mujeres?
Toulouse-Lautrec: ¡ Porque lo son !
Tououse-Lautrec fotografiado en 1892.
" ¡ Pensar que nunca habría pintado si mis piernas hubieran sido un poco más largas ! "
HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC.-
Autorretrato ante el espejo, 1880.
Óleo sobre cartón, 40,3 x 32,4 cms.
Albi, Musée Toulouse-Lautrec.
" ¡ Ah, yo quería ver sobre esta tierra a la mujer que tenga un amante que sea más horrible que yo ! "
(Toulouse-Lautrec)
Toulouse-Lautrec: Pintor y grafista francés.
Albi, 1864 -Castillo de Malromé (Gironde) 1901.
Fue una de las figuras más fascinantes y pintorescas del arte de fines del siglo XIX.
Nacido de una de las estirpes más ilustres del sur de Francia. Hijo único de una familia de la alta aristocracia francesa, de noble cuna, parecía destinado a una vida de lujos y placeres, pero su mala salud lo impulsaron a seguir la carrera artística.
Sufrió dos caídas que le quebraron las piernas en 1878 y 1879 y a consecuencia de ello quedaron atrofiadas.
Él decidió convertirse en pintor profesional, aunque la prosperidad de su familia le hubiera proporcionado seguridad económica. Sus estudios del ambiente urbano y carteles muestran una imagen adecuada del ambiente de París a finales del siglo XIX.
Reina de Joie, 1892.
Litografía a colores (cartel) 136,5 x 93,3 cms.
Albi, Musée Toulouse-Lautrec.
Trabajó y vivió en Montmartre, el barrio parisiense de los artistas, donde creó su obra extraordinaria retratando una galería de personajes extravagantes que animaban la vida nocturna de la ciudad, en especial los artistas de cabaret.
En su breve carrera artística produjo una gran cantidad de obras, pero la vida disoluta que llevó, le arrastró a ser víctima del alcohol y contraer sífilis, acabó provocándole la muerte cuando sólo tenía treinta y seis años.
Se siente atraído por la vida nocturna de París y por el mundo del espectáculo; frecuenta los cabarets, salas de baile, teatros, burdeles, el circo y representa todo lo que ve de forma realista y con su genial estilo.
Amazona en el Circo Fernando, 1888.
Óleo sobre tela, 100,3 x 161,3 cms.
Chicago, Art Institute of Chicago.
Pinta temas crítico-realistas con un estilo impresionista de tonos claros.
En 1889 se convierte en cliente habitual del " Moulin Rouge " recién abierto.
A partir de 1891 comienza a pintar estilizados e innovadores carteles de grandes superficies de color para decorar locales, cabarets y editoriales, pero será el cartel del cantante Aristide Bruant el que le lanza a la fama.
En 1893 tiene lugar su primera exposición individiual en la Galería Goupil y comienza a vivir en un burdel parcialmente para reflejar su ambiente en pinturas y dibujos.
Ambassadeurs, Aristide Bruant, 1892.
Litografía a colores (cartel), 150 x 100 cms.
Colección privada.
De 1894-1897 viaja por diversos países europeos y frecuenta el grupo de los Nabis, pero cada vez más abusa del alcohol.
En 1899 es trasladado a la clínica siquiátrica de Nevilly, contra lo que sus amigos protestan públicamente. Él sigue bebiendo y pintando, pero en 1901 sufre un ataque de parálisis y muere en el castillo de su madre.
Toulouse-Lautrec destaca tanto en dibujo como en pintura.
Sus litografías y carteles se siguen imprimiendo actualmente.
Fue influido por el impresionismo, pero su obra se caracteriza por sus rasgos marcadamente personales.
Destacan sus superficies de color aguadas, transparentes o lavadas y entramados de líneas.
La Toilette (Rouse), 1889.
Óleo a la trementina, 97 x 54 cms.
París, Musée d´Orsay.
" Solamente la figura existe, el paisaje sólo es y debe ser un ingrediente. El paisajista puro está todavía en bruto. El paisaje sólo puede servir para el mejor entendimiento del carácter de una figura. Corot es grande solamente por sus figuras, lo mismo que Millet, Renoir, Manet y Whistler. Cuando los pintores de figuras hacen paisajes, los tratan como a una cara; los paisajes de Degas son fabulosos, porque son paisajes de sueños; ¡ los de Carrière son como máscaras humanas ! Monet abandonó la figura, ¡ qué no habría podido hacer ! "
(Toulouse-Lautrec)
En "Rat Mort", 1899/1900.
Óleo sobre tela, 55 x 45 cms.
Londres, Courtauld Institute Galleries.
" Las obras me son indiferentes. En el teatro -así sea pésimo- yo me divierto siempre".
(Toulouse-Lautrec)
Poseía un ojo avezado para reproducir la vida tal como se vivía, para él todos son iguales... el intelectual, el caballero de sombrero de copa, el obrero, la chica de servicio, la mujer galante etc.
El mundo de las diversiones nocturnas no era sólo el ambiente en el que se movía el artista durante sus años parisinos, sino que fue la fuente de su inspiración y los motivos de sus trabajos, él veía este mundo no solo con los ojos de su propia sociedad, sino desde el punto de vista de una persona que ya ha superado la diferencias de clase y sus barreras.
El artista describe lo que ve, sin la arrogancia de creerse socialmente superior.
Lleva sus observaciones al lienzo con una gran sensibilidad y crea cuadros de ambiente realista y estudios de carácter.
Proporciona una visión viva del ambiente del que se han extraído en sus obras.
El Salón de la Rue de Moulins, 1894.
Óleo sobre tela, 111,5 x 132,5 cms.
Albi, Musée Toulouse-Lautrec.
Para el artista el color es un importante medio de expresión
Independientemente de la técnica que empleara, siempre prefería una superficie mate, subrayada en su atractivo por la fría luminosidad de sus colores, por la yuxtaposición de tonos audaces y por el vigor de su pincelada. Emplea el óleo, la pintura al pastel y la litografía.
Jane Avril bailando, 1893.
Estudio para cartel, "Jardin de Paris".
Gouache sobre cartón, 99 x 71 cms.
París. Colección Stavros Niarchos.
" He intentado ser veraz y no falsificar ensueños. Tal vez sea un error, pero me es imposible dejar de ver las verrugas; conscientemente las hago más grandes, les agrego pelos desagradables, y les pongo algún pico brillante. No sé si usted pueda controlar su pluma, pero cuando mi lápiz se mueve, tengo que dejarlo correr si no ... ¡plumps! se acabó".
(Toulouse-Lautrec)
"Jardin de Paris" : Jane Avril, 1893.
Litografía a colores (cartel), 130 x 95 cms.
Colección privada.
Toulouse-Lautrec por su tara física, se consideraba excluído del mundo aristocrático y burgués; la repugnancia por la vida y las enfermedades le hacían buscar refugio entre los explotados y los marginados.
Con sus pinturas mostraba los aspectos más ocultos de una civilización burguesa, que se daba al vicio únicamente en ciertos lugares.
Sus obras contrastan con los cuadros de los pintores académicos y simbolistas de la época.
Moulin Rouge, La Goulue, 1891.
Litografía a colores (cartel), 1914 x 117 cms.
Milán, Civica Raccolta di Stampe Bertarelli.
" Estoy solo todo el día, leo un poco, pero si lo hago mucho rato, me da dolor de cabeza. Pinto y dibujo -sin cansarme- cuanto me da la gana; y cuando empieza a oscurecer me pregunto si Jeanne d´Armagnac, mi prima, vendrá a mi cama. A veces aparece y quiere jugar conmigo, y yo la escucho hablar, sin poderla mirar libremente. ¡ Ella es tan grande y bella ! ¡ Y yo no soy ni grande ni bello ! "
( Toulouse-Lautrec )
La cama, 1893.
Óleo sobre cartón, 54 x 70,5 cms.
París, Musée d´Orsay.
" Imagínate... cuando uno ve cómo se aman... ¿ qué ve uno ? Técnica de la ternura... "
( Toulouse-Lautrec )
El sofá, 1894.
Óleo sobre cartón, 63 81 cms.
Nueva York, Metropolitan Museum of Art.
" ¡ Siempre escucho burdel ! ¿ Y qué ? En ningún sitio me siento más en casa ".
( Toulouse-Lautrec )
Su estilo y su técnica nos revela a un artista sensible y observador agudo de la condición humana y todas sus obras realizadas en una amplia gama de estilos y técnicas despertó una gran admiración entre el público. Su obra, a pesar de su vida breve y marcada por la enfermedad fue muy amplia. El catálogo publicado en 1971, enumera 275 acuarelas, 737 cuadros, 369 litografías (incluidos los carteles) y unos 5000 dibujos, estas cifras son impresionantes para una carrera que sólo duró quince años.
Los temas de sus obras están representados en ocasiones con espíritu cómico, pero a menudo hay una nota de melancolía más allá del humorismo, de desencanto y en especial de desesperación en las escenas de los prostíbulos, él no se amargaba y trataba los temas con simpatía, pero tampoco se hacía ilusiones con respecto a la vida.
Autocaricatura ante el caballete. Dibujo a pluma.
Albi, Musée Toulouse-Lautrec.
" No puedo, no puedo y tengo que hacerme el sordo y darme de cabeza contra la pared -sí- y todo eso por un arte que huye de mí y que nunca entenderá todo el mal que por él me he echado encima... ¡ Ay, querida abuelita, hace bien usted en no entregarse, como yo de tal modo a la pintura ! Es más cruel que el Latín, si se la quiere ejercer seriamente como yo ".
( Toulouse-Lautrec )
Marcelle Lender, 1895.
Litrografía a tiza y pincel, 32,5 x 24,6 cms.
París, Bibliothèque Nationale.
" Siempre y en todos lados lo horrible tiene sus aspectos mágicos; es emocionante encontrarlos ahí, en donde nadie nunca antes se había percatado."
( Toulouse-Lautrec )
SU OBRA MAESTRA: BAILE EN EL MOULIN ROUGE
Baile en el Moulin Rouge, 1889-1890.
Óleo sobre tela, 115 x 150 cms.
Filadelfia, Museum of Art.
Esta obra es una de las de mayor complejidad del artista. La profundidad del cuadro la sugieren la disposición delantera y posterior de las figuras.
En el centro y rodeados por todos los clientes del local bailan la Goulue y Valentin-le-Dèsossé, que pasarían a la historia del arte gracias a las obras de Lautrec, de igual manera que el Moulin Rouge.
En esta obra observamos la mezcla magistral del espíritu de exageración y observación de Toulouse-Lautrec llevada hasta los límites de la caricatura. En él muestra con todo lujo de detalles el ambiente del nuevo local nocturno de moda de Montmartre.
Las tablas del centro del suelo, en el espacio que queda vacío entre las figuras del primer plano nos lleva la mirada hacia los bailarines situados en el centro de la escena. Detrás de ellos en el tercer plano se encuentran los personajes que acuden al local de moda.
El artista nos invita a participar de la escena al dejar un vacío en el primer plano de la obra.
El hombre de la izquierda que está cortado por el borde del cuadro nos indica que la acción continúa más allá del marco.
La mujer de la derecha del primer plano para los que frecuentan Montmartre se la reconoce como una prostituta. La mujer que está al lado de ella y vestida con traje oscuro sería una amiga, ya que en la época solían ir acompañadas.
El artista recurre a vistosas sombras verdes para evocar las luces artificiales de la sala.
El color verde se yuxtapone al rojo y rosa complementarios en la obra y vemos como en la combinación de colores más bien apagados sobresalen las manchas brillantes del color escarlata.
Los rojos intensos y escarlatas forman una diagonal que va desde la mujer en primer plano de la derecha pasando por las medias rojas de la bailarina hasta la mujer pelirroja del fondo a la izquierda.
El público destaca por una notable combinación de retratos y caricaturas exageradas o simplificadas.
Las enaguas de la bailarina están ligeramente esbozadas con unos rápidos toques de pintura que bastan para que se logre el efecto de revoloteo.
El cuadro que fue expuesto en el Salón de los Independientes de 1890 nos muestra el salón central del Moulin Rouge.
Las faldas levantadas que para la crítica del momento no dejan de expresar reservas morales suscita la curiosidad del público burgués que acude al salón y también despierta la atención de los pintores que tan repetidas veces representaron estas escenas en sus obras.
Foto Calamanda.
" Me impresionaba siempre la forma en que Lautrec cambiaba el tono de su voz cuando se discutía de arte. Él, que era tan cínico en otras ocasiones y de conversaciones morbosas, se ponía de pronto totalmente serio. Para él era una creencia religiosa "
( Edouard Vuillard )
Toulouse-Lautrec libera el mundo de la pintura con su obra de todos los tabúes corrientes, de la misma forma, como lo había hecho Courbet.